Tecnología: Un científico mexicano crea drones que vuelan de forma autónoma y aprenden nuevas rutas

Los drones volarán por sí mismos. Es decir, sin necesidad de nadie que los pilote. Tal y como recoge el portal de Investigación y Desarrollo invdes.com, el investigador mexicano José Martínez Carranza del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), ha desarrollado un sistema de visión y aprendizaje para su control y navegación sin depender de la señal GPS o de personal capacitado.

El científico ha creado un innovador método que permite estimar la posición y orientación del dron, lo que le permite reconocer su entorno. Carranza ha sustituido el GPS por sensores de bajo costo como acelerómetros, giróscopos y cámaras de video.

Las cámaras de video, a bordo del vehículo, pemiten obtener información visual y la aplicación de un algoritmo ubica y orienta al dron durante su vuelo al utilizar dicha información. Para ello, también se ha ideado una función que permite trazar una ruta específica en un mapa de vista aérea, similar a los google maps, a fin de indicar que el vehículo navegue hacia un destino determinado de manera autónoma.

Este conocimiento fue desarrollado en los proyectos PUCE: Precise navigation of UAVs in Complex Environments y SMART Boomerang, trabajos desarrollados durante su postdoctorado en la Universidad de Bristol, en colaboración con la compañía Británica Blue Bear Ltd, la cual proporcionó los drones y algoritmos de control, mientras que el financiamiento lo obtuvo de Innovative UK y el Defence Science and Technology Laboratory (DSTL), organismos gubernamentales Británicos que financian proyectos de innovación tecnológica.

El proyecto se titula RAFAGA: Robust Autonomous Flight of unmanned Aerial vehicles in GPS-denied outdoor Areas. Su principal objetivo  es investigar diferentes métodos que permitan realizar el vuelo autónomo de un dron en el exterior, donde estos artefactos se enfrentan al furor de las corrientes de viento, en áreas donde no existe señal de GPS.

“En la etapa de repetición, el piloto sólo hace despegar al dron, pero una vez en el aire, los algoritmos del vuelo autónomo entran en acción y mediante el procesamiento de información visual capturada por la cámara, el vehículo reconoce en qué parte del ambiente se encuentra”, explicó el investigador del INAOE.

También se desarrolló un software para la estación de control en tierra, donde se recibe la transmisión en tiempo real de lo que observa el dron, esto a través de la cámara de inspección que se encarga de tomar fotos o videos, necesarios para detectar fracturas o fallos en estructuras.

En el futuro Martínez Carranza quiere lograr que el dron pueda utilizarse en diversas aplicaciones civiles tales como la vigilancia, la exploración de terrenos, o la inspección de torres.