Tecnología: ¿Hacia un nuevo concepto de reactor de fusión nuclear?

El Wendelstein 7-X (W7-X), un aparato del tipo conocido como Stellarator, diseñado para producir campos magnéticos capaces de confinar debidamente el plasma en un reactor de fusión nuclear, ha logrado resultados muy prometedores en las últimas pruebas, realizadas en Greifswald, Alemania.

La desviación respecto a la configuración deseada ha resultado ser de menos de una parte entre 100.000. Tales resultados podrían suponer un paso clave hacia la verificación de la viabilidad de los sistemas de tipo Stellarator como modelos para futuros reactores de fusión nuclear.

W7-X es el mayor y más sofisticado stellarator del mundo. Construido por el Instituto Max Planck para la Física del Plasma en Greifswald, Alemania, fue completado en 2015 como la vanguardia del diseño de los sistemas de tipo Stellarator.

El colaborador principal estadounidense para el W7-X es el Laboratorio de Física del Plasma de Princeton, un centro dependiente del gobierno estadounidense.

Los sistemas de tipo Stellarator confinan el gas caliente y cargado (conocido como plasma) que alimenta las reacciones de fusión nuclear, en campos magnéticos sinuosos (3D), a diferencia de los sistemas de tipo tokamak que lo hacen en campos simétricos (2D). Los reactores de fusión nuclear de la clase tokamak son los más utilizados. El término tokamak proviene del nombre ruso del primer reactor de esta clase, desarrollado en Rusia en la década de 1960.

La configuración sinuosa permite a los sistemas de tipo Stellarator controlar el plasma sin necesidad de la corriente que los tokamaks deben inducir en el gas para completar el campo magnético. Los plasmas de los stellarators corren por tanto un escaso riesgo de sufrir alteraciones indeseadas, como sí puede pasar en los tokamaks. Una alteración indeseada causa que se detenga abruptamente la corriente interna y que se paren las reacciones de fusión.