Tecnología: La vulnerabilidad de los robots quirúrgicos telecontrolados ante los crackers
La telemedicina, y en particular la telecirugía, ofrecen grandes promesas para permitir en un futuro hacer intervenciones quirúrgicas a distancia, en lugares de acceso complicado donde sería muy difícil que un cirujano experto llegase a tiempo, o incluso allá donde podría no estar cualificado para viajar, como por ejemplo una estación orbital. Sin embargo, pasar de los robots quirúrgicos controlados exclusivamente desde dentro del propio quirófano, que ya se usan habitualmente para intervenciones que requieren una precisión superior a la de la mano humana, a robots que sean controlables desde kilómetros de distancia, entraña el riesgo de que alguien pueda interceptar las señales de control, sabotear la conducta del robot y perpetrar un crimen en la mesa de operaciones.
Durante un inquietante experimento reciente para poner a prueba la seguridad frente a ataques informáticos de un prototipo de robot quirúrgico telecontrolado, los expertos que ejercieron de atacantes lograron crackearlo y alterar maliciosamente su conducta.
El equipo de la ingeniera electrónica Tamara Bonaci, de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle, ha demostrado que los robots quirúrgicos telecontrolados de próxima generación que utilicen redes no privadas, las cuales podrían ser la única opción disponible en lugares golpeados por catástrofes como terremotos, o en sitios remotos de acceso complicado, pueden ser fácilmente saboteados mediante formas habituales de ciberataque. Para el seguro de estos robots en tales situaciones será esencial incorporar medidas de seguridad que impidan esos ataques.
Para las pruebas de crackeo, se utilizó como blanco de ataque al robot Raven II, que fue desarrollado por científicos de la misma universidad a fin de explorar las fronteras de la cirugía asistida por robots.
Tomado de: Portal de la ciencia