Tecnología: Crean un dispositivo para transportar drones a zonas de catástrofe
Un grupo de estudiantes de varias carreras de la UNS (Bahía Blanca), en Argentina, proyectó un globo aerostático solar con GPS para transportar y lanzar drones en zonas de catástrofe. Un dron es un vehículo sin tripulación reutilizable, capaz de mantener un nivel de vuelo controlado y sostenido, y propulsado por un motor a explosión o eléctrico.
La idea ganó a nivel mundial el certamen “24 horas de la Innovación”. Se trata de una competencia mundial organizada por la École de Technologie Supérieure (ÉTS) de Montreal, donde participaron más de 2.300 interesados a nivel mundial entre alumnos, docentes y creativos de los cinco continentes. Los organizadores establecen desafíos y los concursantes deben idear proyectos para responder a ellos.
“La incógnita planteada era extender el vuelo de estas aeronaves no tripuladas. Nosotros nos explayamos dándole a ese objetivo un aditivo especial: asistir en momentos de catástrofes, como la pérdida de una persona en un bosque o la caída de un avión en el mar”, explica a Argentina Investiga Gabriela Peña, una de sus autoras.
“Cada año, desastres naturales y otros siniestros provocan miles de víctimas -incluso fatales- en zonas inhóspitas. Transportar personal y equipos a esos lugares es difícil y riesgoso. Especialmente, cuando no se sabe qué se va a encontrar, y asistir a equipos de rescate en momentos de catástrofe puede ayudar a ganar tiempo y salvar vidas Nosotros proponemos una solución: el Dron Autónomo de Intercambio (DAI)”, agrega.
Esta invención funciona como una plataforma para otros drones y resuelve el problema principal que éstos presentan: su baja autonomía. El sistema es elevado por un globo aerostático híbrido y cuenta con un GPS para su ubicación precisa. A éste se le puede incorporar un panel solar para recargar su batería, cuya eficiencia aumenta al orientarlo hacia el sol. El DAI tiene cuatro baterías en carga constante que luego serán reemplazadas en los drones. La comunicación entre éstos y el DAI se realiza por radiofrecuencia, que garantiza una interacción fluida e inmediata.
“Un dron habitual de precio moderado vuela unos 25 minutos y nos dimos cuenta de que no se puede agrandar la batería porque modifica sus características, peso, aerodinámica, etc.” explican. “El DAI es ubicado en el centro de la zona a explorar y los drones vuelan por turnos hasta que sus baterías estén casi agotadas. De esta forma es posible extender el tiempo de vuelo de los drones más allá de los límites actuales”, explican. El video de presentación del proyecto, que subieron a Youtube para que sea evaluado por el jurado, puede verse aquí:
El conjunto ganador está compuesto además por Braian Vaylet, Gisella Sieben, Carlos Cáseres, Juan Desages, Anselmo Estrada Roa, Andrés García Amado, Joaquín Iurchuk, Franco Vela y Cecilia Fernández Montefiori. Ellos estudian Ingeniería Electricista, Ingeniería Electrónica e Ingeniería en Sistemas. “Funcionamos muy bien como equipo, y vimos que desde nuestras especialidades cada uno tenía algo que aportar. Era la primera vez que participábamos y teníamos expectativas, pero nunca creímos que podríamos ganar el primer premio mundial”, agregan.
En la competencia, por la región de América del Norte ganó la Universidad de Veracruz (México); en Asia ganó la Universidad de Shanghai (China); por América del Sur, Antel (Uruguay); por Europa, la Université de Technologie de Troyes (Francia); y por África, la Université M’Hamed Bougara (Argelia).
En 2013 un equipo de la UNS también había ganado el primer premio mundial en esta competencia, al proponer un sistema de medición y monitoreo de parámetros en la agricultura en tiempo real a partir del uso de tecnologías digitales. El trabajo tiene como fin el empleo racional de agroquímicos, semillas y agua dulce. Según destacan sus creadores, permitiría ahorrar más de 6.900 millones de pesos al año en insumos desaprovechados, generar ahorros en agua y combustible, y una agricultura más ecológica. El sistema realiza un mapeo por medio de señales infrarrojas que permite conocer la longitud de onda reflejada por cada planta de acuerdo a la tonalidad de su color. Con esta información se define su estado y se identifica la falta de nutrientes específicos, agua o presencia de enfermedades. (Fuente: Argentina Investiga)