INTRODUCCIÓN

La Fundación Universitaria Cafam generó en el plan de estudios la unidad de aprendizaje Participación Social. En ella los estudiantes de quinto semestre de la carrera de Administración de Empresas y Tecnología en Gestión Empresarial de la Facultad de Ciencias Administrativas, cooperan de forma solidaria con la Responsabilidad Social Universitaria (RSU). La RSU se define como un proceso de descubrimiento personal realizado a través de la acción social que permite al universitario mejorar su formación, su preparación y su capacidad de influencia, para cambiar su entorno (José Manuel García Ramos, 2007). La RSU fue aplicada en un curso de Gestión Empresarial desarrollado en el barrio San José de la localidad de Bosa en las instalaciones del colegio Cafam La Esperanza, dirigido a un grupo de personas adultas habitantes del sector.  

De acuerdo con datos de la Cámara de Comercio la ocupación de los habitantes de Bosa se divide en 49,7 % de empleados de empresas particulares y 35,7 %, trabajadores por cuenta propia (Camara de Comercio, 2007). Según esas cifras, se estima que la población beneficiada en su mayoría eran dependientes de empresas particulares. Esto justifica la necesidad de crear conciencia del buen manejo de los negocios y las finanzas del hogar por medio de los conceptos básicos contables:

El Contador no debe ser un quaderneris (tenedor de libros), es decir, no se limitará a ser un registrador de datos. El contador debe ser un regioneri, es decir, un profesionista pensante, una persona capaz que coadyuve al comerciante en la toma de decisiones de calidad (Elizondo Cantu, 2012)

A partir de la alfabetización financiera, entendida como el conjunto de elementos conceptuales y prácticos que permiten comprender y actuar en relación con las actividades económicas cotidianas (Evelyn Diez Martinez, 2009), los estudiantes encargados de impartir el curso desarrollaron el siguiente interrogante ¿cómo lograr que los adultos participantes en el curso vean los principios básicos de la contabilidad de una forma práctica y útil en las finanzas del hogar? Con base en ello, el objetivo principal de este proceso fue lograr que las personas mayores usaran los principios de contabilidad abordados en el curso como herramientas que les ayuden a controlar sus gastos, no como un control impuesto por el entorno del mercado.

Para lograr dicho objetivo fue necesario en primer lugar, repasar términos claves de la contabilidad básica; en segundo lugar, preparar bien la información para enfrentarse a un público con mayor experiencia y organizar una metodología andragógica que muestre la importancia del conocimiento de la contabilidad básica. A través de este proceso se comprobó que por medio del estudio dinámico de los principios de la contabilidad, realizado a través de la alfabetización financiera y la andragogía se crea en los estudiantes una conciencia acerca del equilibrio práctico que esta ofrece.

MÉTODO

El método usado fue el taller práctico, dada su eficiencia demostrada desde la educación básica primaria. Además, este método permite reflexionar sobre el tema de la separación entre teoría y práctica, conocimiento y trabajo y, educación y vida (Betancourt, 2007).

De la población participante se pudo establecer que sus conocimientos de contabilidad eran superficiales; su rango edad era de 18 a 60 años; el 70 % eran mujeres y el 30 % hombres; sus ingresos oscilaban entre un salario mínimo y novecientos mil pesos, y solo dos participantes, de los 45, contaban con negocio propio, una persona trabajaba para Avon y la otra administraba el local de abarrotes de su padre.

Este proceso de responsabilidad social fue desarrollado por medio de la andragogía de la siguiente manera: en primer lugar, se realizó el repaso del tema contable con la asesoría de los docentes de la Universidad; en segundo lugar, se llevó a cabo el proceso de contextualización por medio de una visita a las instalaciones del colegio, allí se estableció el primer contacto con los estudiantes; como tercer paso se organizó la metodología y la construcción de los talleres; finalmente, se aplicaron de los talleres en dos sesiones de dos horas cada una, donde se exhortó a los estudiantes a afianzar el aprendizaje a través de la praxis de la contabilidad en sus hogares.

En la primera sesión, por medio de actividades y del taller se buscaba que el estudiante comprendiera la utilidad de registrar las actividades financieras cotidianas. Entonces, primero, se estableció qué ideas tenían los estudiantes sobre contabilidad (Figura 1).

A partir de esa reflexión, para introducir el tema se recurrió a imágenes y a la proyección de un video corto donde se resaltan los beneficios y la utilidad del ahorro y de la contabilidad para guardar equilibrio financiero en el diario vivir (Figura 2).

Con esa introducción se empezó a desarrollar, de manera lúdica para mayor recordación, los conceptos de activo, pasivo, patrimonio, etc. (Figura 3). Después se mostró la función de las cuentas “T”, como herramienta práctica que demuestra la importancia de tomar conciencia de que el dinero necesita un orden, pues “así como entra, también sale”.

Se abordaron otros conceptos como cuentas contables y partida doble y se llevó a cabo un taller donde se deben ordenar los movimientos de cuentas contables en los asientos contables (débito, crédito) de las cuentas “T” (Figura 4).

Al finalizar la sesión se dejó otro taller para realizar en casa (Figura 5) y se pidió que cada persona enviara al correo los activos, pasivos y patrimonios que poseyeran (Figura 6).

En la segunda sesión se exhortó a los estudiantes a establecer en sus hogares el uso de los soportes contables y de estados financieros, para el correcto manejo de sus finanzas personales y/o empresariales.

Para el desarrollo de esta sesión se revisan y se aclararan las dudas del taller realizado en casa. Después se explicó brevemente la utilidad y la importancia organizar las finanzas cotidianas con los soportes contables. Luego se repasaron los conceptos vistos de las cuentas básicas de la contabilidad (activo, pasivo y patrimonio) y se introdujeron otros nuevos (gasto y costo) para establecer las diferencias de los dos estados financieros (Figura 7).

Al tener presentes las cuentas básicas de la contabilidad se desarrollaron los conceptos de balance general y estado de resultados, cada uno con un respectivo ejemplo. Finalmente se dejó de manera optativa que los estudiantes llevaran la revista Despertad de los Testigos de Jehová, de septiembre del 2015 cuyo tema era ¿Cuánto importa el dinero? (Figura 8).
Después de las sesiones se sistematizó la experiencia y se realizó el presente documento.

RESULTADOS

Se lograron identificar y asimilar, de manera útil, conceptos de contabilidad básica que no eran familiares o que pueden resultar tediosos para los participantes.

Las herramientas usadas para presentar cada uno de los temas fueron socialización, diapositivas y ejercicios prácticos principalmente. Los talleres fueron entregados en hojas impresas para su desarrollo tanto en clase como en casa.

Con el primer taller se llevó a los estudiantes al análisis de las finanzas domésticas, tomando como base su núcleo familiar; datos sobre ingresos, cantidad de integrantes de la familia, gastos y ahorros, entre otros, permitieron socializar la necesidad de mejorar el control de esos aspectos en el ámbito personal y laboral. Además, se realizó otra sección práctica acerca del uso de las cuentas “T” en la contabilidad, lo cual permitió afianzar los conceptos y normas básicas de control contable.

Así mismo, se desarrolló otro taller, esta vez en casa, que permitió a los estudiantes ampliar su visión frente al mundo contable, reconociendo conceptos básicos como gasto y costo, estado de resultados y balance general. Esto les permitió ver cómo cada movimiento financiero, por mínimo que sea, puede afectar a toda una organización.

Del mismo modo que la comunidad participante obtuvo buenos resultados, los estudiantes de la Fundación Universitaria Cafam consiguieron beneficios, en la medida en que, por un lado, al preparar los temas para el curso, lograron afianzar esos conceptos, los cuales, según ellos, “nunca olvidarán”. Por otra parte, el ejercicio de instructor, por pequeño que haya sido, fue una buena oportunidad desarrollar sus talentos, para vencer algunos temores o inseguridades, para compartir su conocimiento con otras personas. Finalmente, obtuvieron la satisfacción de contribuir con la mejora de la calidad de vida de las personas.

CONCLUSIONES

La participación social universitaria se ha convertido en un excelente instrumento para los estudiantes adultos, quienes, gracias a su buena disposición, acceden a nuevos conocimientos que contribuyen a mejorar su calidad de vida, con ello, además, se le da sentido a la metodología basada en la andragogía. Por otro lado, la participación de los universitarios en este tipo de proyectos mejora el desarrollo y retención de su propio conocimiento, pues los obliga a repasar e investigar conceptos que de otra forma quedarían solo en sus clases.

De este modo se concluye que la responsabilidad social universitaria y la andragogía se complementan para desarrollar un proceso recíproco, en el que las dos partes salen beneficiadas.

Cabe mencionar que es muy frecuente que muchos estudiantes no dimensionen la importancia de la participación social universitaria y la consideren simplemente, parte del currículo que se debe cumplir. Sin embargo, cuando se ha vivido la experiencia se logra descubrir la satisfacción de dar y recibir de manera permanente un saber. Por ello, se espera que próximas generaciones de universitarios de la Fundación Universitaria Cafam y de otras universidades puedan participar de estos proyectos.